domingo, 3 de septiembre de 2017

Renovar mi casa...y no morir en el intento.

   Hola querid@s literautas. Bienvenid@s a bricomanía.  He descubierto una nueva faceta en mí: soy la fan número 1 del «hágalo usted mismo».Y es que cuando empiezo algo nuevo y descubro que me gusta...solo me para la falta de presupuesto.
Sé que no escribo desde hace tiempo en el blog, pero es que  he descubierto el bricolaje y me he convertido en una loca del martillo, la taladradora, el vinilo, el papel pintado y la decoración. Ni para leer tenía tiempo hasta que no han llegado las vacaciones.
Si no eres manitas, abstente de intentarlo...pero echa un vistazo que me ha costado esfuerzo y me hace ilu enseñarlo. Pero si tienes maña para las manualidades, de hacer disfraces para tus hijos a redecorar tu casa, solo hay un paso... Bueno, dos: tener ganas de aprender y de ver tutoriales en google.
En internet hay de todo y ahí empezó todo...
No sé si os pasará, pero para mí es súper importante la decoración y el orden de mi casa. Llamadlo feng sui, manías, pijería...o como queríais...pero necesito, para mi salud mental, mantener una estética en mi casa. Hace tiempo que sé que mi casa no es actual en cuanto a moda se refiere, pero no está el horno para bollos, ni el bolsillo para cambiar muebles. Además, la crisis y el percibir lo asquerosamente superficial que es este mundo, me ha hecho variar el prisma a través del cual miro. Hay muebles y objetos de decoración, que con un lavado de cara, pueden seguir haciendo su papel, e incluso convertirse en el centro de una habitación. ¡A reciclar se ha dicho!
Yo vivía en mi casa, pero no la vivía agusto, no se si me entendéis. Igual pensáis que estoy loca, pero desde que le he lavado la cara a la cocina hasta la limpio más contenta. 15 años en cuanto a modas y estilos, es lo que tienen. Y es peor que usar los muebles de la abuela. Porque al menos, si tienes muebles de hace 50 años son vintage...pero yo tengo muebles...un pelín trasnochadillos.
¿Pero...no eran modernos?...Me dice mi Mr Big (pero me deja hacer y me echa una mano en mis locuras). Claro, eran modernos en su día. Así que, convencida de que necesitaba darle una vuelta a mi casa para quererla un poquito más, (no me queda otra, a no ser que me toque la lotería),  me metí en internet a leer todo tipo de blogs de decoración, de manualidades, bricolaje... Buscando ideas y poniendo patas arriba el catálogo de IKEA.
La primavera la sangre altera, y empecé moviendo cuadros de sitio y cambiando las fundas de los cojines del sofá ¡¿Cómo no se me había ocurrido antes?! Pero si me canso en tres años de la camiseta de turno, como pretendo vestir mi casa durante 14 años igual. Es cómo si llevara el mismo corte de pelo desde los 18...¡qué horror! Así que cansada de la gama cromática de mi salón comedor decidí cambiarla por completo. Ni corta ni perezosa, compré unas fundas gris antracita para los sofás, cojines nuevos, y ¡ale! a mover decoración. De aquí a allí y de allí a aquí. 




  Además, coloqué una estantería de pared para delimitar una pequeña zona para el ordenador (mi territorio literauta), e hice una composición de fotos en blanco y negro que han quedado chulísimas y muy artísticas para ser fotos familiares. Si hasta repinté el lienzo colgado encima del sofá de tres plazas para que quedara bien con los nuevos colores. Del lila, berenjena y morados...pasamos al gris, blanco y negro, con toques de rojo para dar color. 
 
  
Me fui viniendo arriba (¡subidón, subidón!) y acabé comprando tela y tapizando las seis sillas y un par de silloncitos que tenía en otra habitación y que recoloqué en el salón. Cuidadín que soy un pelín peligrosa con la grapadora...


  
Presupuesto mínimo y me encantó el resultado, pero más me gustó la sensación de euforia al terminar. Me enganché al handmade. No lo puedo explicar pero iba cortando tela y dándole a la grapadora y no podía parar. Estaba en pleno subidón...

Es como una nueva droga de diseño. 
¡Tengo bricodependenciaaaaaa!

  Después del salón, en cuanto llegó el verano (disfruto de más tiempo libre porque trabajo menos horas), me lancé a por la cocina. Y aquí si hemos comprado sillas y mesa, porque nos hacía mucha falta cambiarlas. Pero además hemos hecho una pizarra gigante, cambiado un poco la imagen de los armarios y cuatro chorradas de textil...hasta a coser me he lanzado...pero esto os lo cuento en el próximo post...aunque os dejo una fotito del proceso para que vayáis haciendo boca... hasta otra querid@s literautas...
De compras

¡Fuera cenefa!


Pizarra nueva


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Y tú que opinas literaut@?