Sí, os informo literaut@s de que, oficialmente, mi familia es numerosa. Mi unidad familiar se compone de un marido ejemplar aunque se deje las migas en la encimera, esposa extresada pero feliz, o sease yo misma, dos machotes a los que más vale comprar un traje que invitar a comer, dos tortugas que chapotean pidiendo sus dos raciones de gambas disecadas diarias y, por si fuéramos pocos...parió la burra, y encima creo que el parto será literal . Y me explico, por que empiezo y no acabo: hemos adoptado a una preciosa y peluda cobaya, que encima creo que viene con sorpresa como el huevo Kinder. Con la salvedad de que nosotros no somos como esas familias de los anuncios de Kinder, tan repijas, tan perfectas, tan de mentira... Nosotros somos un puto caos, como debe ser cualquier familia española que se precie, y bastante gritones, que para eso somos de La Plana. Así que si cualquier cobaya tiene derecho a acojonarse en su nuevo hogar, la mía creo que se lleva el premio gordo, porque embarazada, la cambian de casa y la instalan en el camarote de los hermanos...Jordi y Joan... Se merece un monumento...que digo monumento...se merece unas vacaciones pagadas en el Benidorm de las cobayas. Pobre criatura, se ve estrujada, perseguida, alimentada, peinada, y todo esto tiene que aguantarlo en esa etapa tan delicada de la vida de las mujeres, con las hormonas disparadas, y con falta extra de vitamina C. De esto último me he informado en google, que quiero estar preparada para que cuando se cumpla el día 63 de gestación, lleguen al mundo de 1 a 9 cachorros con las menos complicaciones posibles. Y estoy estresada, para que negarlo, porque no era suficiente con tener que cuidar a otro polluelo en el gallinero que es mi casa, que encima soy la nueva ginecóloga y obstetra responsable. Me va a dar un jamacuco. Dos jamacucos,como las nuevas cobayitas sean 9. ¿Qué mierda de explicación ponen en la wikipedia? ¿De 1 a 9? Joder, ¡qué poca exactitud!
Así que un consejo, queridas literaut@s: Id a comprar a las tiendecitas ambulantes de Santa Quiteria antes, y siempre antes, de haceos un vinito, o unos cuantos, en el mesón del vino. ¿Por qué? Porque os puede pasar como a mí que estaba tan contenta y tan feliz, que cuando ví el puesto de animalitos, LES SUJERÍ YO MISMA A MIS HIJOS QUE LA COMPRARAN con la paga del abuelito.
Buenas noches literaut@s...y conformaos con la foto de pega que me he bajado de google, porque la pobre Flufi, está tan asustadita, la pobre, que no se le pueden hacer fotos, ni con flash ni sin él. ¡FOTOS NO, PLEASE! Pero tranquilas, voy a entrar en el modo paparazzi, y tendré el instagram preparado para cuando se le pase el canguelo. Voy a hacer la lista de la compra de la verdulería, para cuidar a la futura mamá ¡Hasta luegooooooo!