¿Que por qué una mañana de martes me he puesto a pensar en cincuenta sombras mientras iba conduciendo? Pues porque ha empezado a sonar Love me like you do de Ellie Goulding en la radio, y me he metido de lleno en el libro....me he convertido en Anastasia conduciendo a Wanda a toda velocidad, mientras mi grey particular me esperaba con la corbata preparada...
Os dejo el vídeo para que os ambientéis...y os pongáis... en situación.
Y todo mentira. Ni yo soy Anastasia (ni tengo ganas de que me azoten), ni mi minipimer es un coche clásico, y por su puesto no hay grey a la vista, solo un marido corrientito. Y digo minipimer, porque mi carraca de coche tiene el mismo motor que mi batidora.
Allí estaba yo, con el viento azotando mi melena, mientras fumaba y cantaba como una descosida, cuando un control de alcoholemia de la guardia civil me ha obligado a detenerme. Manda cojones, ¿es normal que pongan controles a las diez y media de la mañana? Es que para desayunar lo normal es beberse dos o tres chupitos para despertarte. Joder, pero si yo solo aspiro a que la cafeína invada mi cuerpo...y estos machotes buscando alcohol y otras sustancias psicotrópicas. Así que SÍ, me ha tocado soplar y enseñarle mi documentación. Menos mal que estaba todo en regla y después de unas recomendaciones muy interesantes me ha dicho: "continúe por favor". ¡Ay! si al menos hubiera sido un maromo de uniforme...pero he tenido mala suerte y me ha tocado el difunto marido de Carmen Machi en Ocho Apellidos Vascos: un cincuentón con su bigote y su tricornio. Así que ¡Ole esos cuerpos de seguridad del estado que nos alegran la vista y nos hacen babear hasta cuando nos ponen una multa!
Hasta luego literaut@s, escuchad a Ellie Goulding cantar y soñad con un señor Grey con uniforme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Y tú que opinas literaut@?